“Alicia se coló por la boca de la madriguera, sin pensar ni un solo instante en cómo podría salir de allí”. Lewis Carroll

domingo, 29 de junio de 2008

Aquí les dejo esta chingonería de canción en la estupenda voz de Andre Matos, pianista, compositor y vocalista brasileño influenciado por algunos clásicos como Beethoven, Chopin y Mozart, quien decidió, felizmente, dedicarse al rock, en especial al heavy metal, regalándonos temas como este que grabó con el grupo Shaaman. Fairy Tales es una canción para soñar y sentir hasta el tuétano lo tierno y lo trágico del amor; para cortarse las venas con una hoja de lechuga y luego desangrarse junto a un vampiro para que no haya reversas. Justo lo que hoy tengo ganas de hacer. Yo quiero un príncipe como este...

lunes, 23 de junio de 2008


Los amigos son como una banca en el parque y una canción compartida y cantada en voz alta sin importar la gente que pasa y nos mira con cara de ¿What?; dos tazas de café y una conversación larga como la cola de un león que a veces gruñe, pero termina por abrazarnos; una noche en la que no nos preocupa a qué hora sale el sol tanto como que no se acabe el tequila porque las palabras no tienen ganas de irse a dormir; una mano que se apresura a detener el vuelo de una taza a punto de caer al suelo; una llamada telefónica que parece no tener final y la frase que necesitabamos para recordar que ¡claro que podemos jalarle los cabellos al sol de vez en cuando! Los amigos son verdes como las espinacas que come Popeye para recobrar la fuerza, como la kriptonita que reanima a Supermán y como las enormes cabezas de los árboles que sirven para detenerse a tomar un poco de aire.
Hoy quiero felicitar a tres personas que son todo esto. Gente que amo y llevo en el corazón y en la piel porque esta es mi forma de amar y no conozco otra. Porque su felicidad es la mía y porque ya tendremos un pretexto más para desvelarnos y reír juntos o para cantar una canción en público de la gente. Esta felicitación es para Ileana Garma, quien recientemente ganó el Primer Lugar del Premio Nacional de Poesía Charles Bukowski (quien nos iba a predecir las farras en que terminaría aquella noche leyendo poesía en San Cristóbal de las Casas tumbadas en una cama en la que apenas cabíamos recostadas de lado... ¿te acuerdas?); para Obed González, quien hace unos meses recibió una Mención Extraordinaria en el 1er. Concurso Mundial de Poesía Erótica 2007 convocado por la Casa del Poeta Peruano ( los designios de los hombres no son los mismos que los del destino ¿no es cierto? "Atrapar al mosquito" es el nombre de esta película...) y para mi querido y admirado MAESTRO y amigo el POETA Saúl Ibargoyen, quien acaba de ser nombrado Miembro Correspondiente de la Academia de Letras de Uruguay y de quien he recibido no sólo valiosísimas enseñanzas de literatura y de vida, sino también ese cariño que a veces es como el brusco, pero amoroso empujón que se le da a un niño para que aprenda a pedalear la bicicleta sin perder el equilibrio. Un gran abrazo y un gran beso a los tres. Los quiero mucho y sigamos brindando -con tequila, café o Coca Cola- por la literatura y por esos ratos que sólo pueden vivirse al lado de alguien que nos conoce tal cual somos y aún así nos quiere y nos envuelve con la frazada de su amor.

viernes, 20 de junio de 2008

Me gusta el mar sosegado lamiendo mi cuerpo con delicadeza, el centro dulcísimo de los higos y su rotundo color negro o adivinar el contacto de unas manos sobre mi piel. También disfruto el olor añejo de un separador de páginas señalando una complicidad entre el autor y yo. Procuro tener siempre un libro al lado de mi cama por si la soledad y los fantasmas y una pluma cerca mío como si fuera un hombro. Adoro el olor del ponche de frutas navideño porque es lo único que me gusta de esa época del año y la noche estrellada de Van Gogh con sus colores fuertes y sus pinceladas atrevidas y esas nubes revolcándose sobre la montaña. También es justo mencionar el merengue fresco, color de rosa, deshaciendose efímero en mi lengua mientras mantengo la boca abierta y los ojos cerrados y las palomitas de maíz con salsa Valentina en el cine. Me gusta que me rasquen la espalda como si fuera un oso y los ojos de un pez frente a los míos tratando de reconocernos. Amo la soledad deseada escuchando el concierto número uno de Tchaickowsky y la vista nocturna de mi ciudad desde el avión como una prostituta que se ha vestido con lentejuelas convidando al pecado. Me gustan los ojos que me miran de frente al hablar y las bocas que dicen "sí" y no se arrepienten de lo que dicen o de lo que besan. Me gustan los besos porque son la manera más silenciosa de gritar. Me gusta una piel rozando la mía por las noches para abrazarla cuando vienen a visitarme los monstruos que viven dentro de los armarios. Me gustan los hombres morenos y velludos que no sean machos. Me gusta la música metiendose en mis células mientras bailo y el olor de la tinta sobre el papel nuevo. El tacto liso, húmedo y suave de la piel de los delfines y su mirada afable. Me gusta viajar "al infinito y más allá" con un libro en las manos. Se me antoja retorcer entre mis dedos los irreverentes bigotes de Dalí y sostener su mirada retadora. Amo las jacarandas con sus copas lilas en marzo lloviendo flores sobre las aceras y disfrazarme de "otras" para despistar al enemigo. Admiro la infinita paciencia de los caracoles y su tenacidad para dejar una huella a su paso. He aprendido de ellos a hacer el amor sin prisa acariciando cada instante como si fuera el último. Me gustan las moscas inteligentes de Sartre refregándome en la cara su existencia, los aretes de todas las formas y el poema veinte cuando estoy de "mírenme y no me toquen". Me gusta el olor de las gardenias y los nardos aunque no su color blanco ¿o será por eso que me gustan? Tal vez lo que me gusta es la valentía que tienen para vestirse de blanco; un color muy comprometedor. Amo el color rojo porque me recuerda que estoy viva y que puedo ser la cereza de algún pastel. Me gusta husmear en las madrigueras aunque luego no pueda sacar la cabeza de ahí. Me divierte ir al tianguis del Chopo, con mi hijo, a comprar discos vestida de Dark y las casas viejas que guardan historias extrañas entre las arrugas para contárselas a los curiosos que se asoman por los cristales rotos. Me gustaría recordar más seguido que quien quiere nacer debe romper un mundo como dice Hess y que podemos reírnos de las lágrimas si se las pinta de colores como hacía Frida Kahlo. Hay muchísimas cosas que me gustan, pero hay días tan fríos y llenos de sol como éste en que tanto calor, allá afuera, obliga a dejar los pies en el umbral a la espera urgente de los girasoles. Y a tí, ¿qué te gusta?

lunes, 16 de junio de 2008

I

Vienes con las manos florecidas
y la voz alineada con el primer solsticio de verano

yo te miro y desando la ruta de los caracoles
escucho lo que digo

y no soy yo
es otra la que suelta los pájaros
y espera que se metan solos a la jaula


eres un silbido que se cuela por la ventana
y se sienta frente al tocador mientras afuera el cielo se desjuga


un clavo me perfora la garganta
mientras tomas el cuchillo que alguien enterró en el jardín
y te sientas a esperar un relámpago

y sin embargo.....

II

ahora sé que no podré seguir caminando como si los pájaros no hubieran cantado más allá de la barda carcomida
como si cada golpe que asestamos al recuerdo se alejara entre las ruedas de los autos
como si un secreto pudiera guardarse en la caja fuerte de un banco

pero esta que ahora se desata los cordones de los zapatos sin agacharse
y se hace una cola de caballo con un resorte rojo
es también la que ha visitado el calcáreo refugio de las amapolas

me desconozco en el portal de los espejos
y me pregunto si es que todavía puedo cortar una sonrisa
y ponerla a florecer en un vaso con el agua de mi última lluvia
aunque no haya camino para los frágiles pies del alebrije

habrá que echar al fuego las astillas
y colgar el atrapasueños de la puerta
y sacar del closet el traje de luto
por si los navajazos
y por si el amor

Angélica Santa Olaya D. R. ©


Fotografía: Angélica Santa Olaya D. R. ©


jueves, 5 de junio de 2008

Real de Catorce y esta canción para una húmeda tarde de silencios que se estrellan en las ventanas cual mosquitos hambrientos... Me encanta el blues...

lunes, 2 de junio de 2008

DOS MÁS UNA, OCHO Y SEGUIMOS CON EL DOS
Dos buenas noticias llegaron a mí el día de ayer. La primera fue que me habían otorgado el Segundo Lugar del V Concurso Internacional de Poesía "Victoria Siempre 2008" convocado en la ciudad de Victoria Entre Ríos, Argentina (sí, otra vez Argentina trayendome buenas nuevas) por mi poema DOS MÁS UNA, OCHO (Aritmética No Abstracta con Números No Racionales). Fui avisada por la poeta argentina Lucía Giaquinto.
La segunda noticia fue que llegó, desde República Dominicana, la antología Dramaturgia Latinoamericana, México compilada por José Adolfo Pichardo y editada por Ediciones SOCIEDARTE en Santiago de los Caballeros. En ella aparecen el maestro Alejandro Licona, Mariluz Suárez Herrera, Rosa Helena Ríos, Rosa Elena Velasco Ortiz, Halima Kherroubi Nouar y la comadre de Alicia la necia, Angélica Santa Olaya con la miniobra La Posada.
Agradezco a José Adolfo la publicación, la difusión y el envío de ejemplares y reinvindico a la Serpiente por haberme traído buena suerte como prestanombres en el concurso. Insisto, el número dos y la serpiente hacen una muy buena combinación pese a lo que digan algunos que nunca han probado la piel de las sirenas. Fuera culpas y culpables. Gracias a Dios, el siglo XI quedó atrás. La serpiente es inocente de todo cargo y, como decía el Chapulín bien Colorado, síganme los "buenos".