“Alicia se coló por la boca de la madriguera, sin pensar ni un solo instante en cómo podría salir de allí”. Lewis Carroll

jueves, 7 de enero de 2010




TRANSGRESIONES

Es preciso a veces
romperle las patas a la realidad
y navegar sin salvavidas
en el estómago de algún cetáceo.


Vibrar con la molécula
que deviene trozo de cantera
en el útero del mundo.

Beber la copa de hiel
fermentada en las células
de la propia humanidad.

Tal vez pueda entenderse
el vuelo de la mariposa
y su intempestivo crujir de alas.


No hay hechizo que transgreda
la alquimia de los colores rotos
por la ausencia de luz en un prisma.

Azul como las secreciones de la tierra
es el espectro donde duermen las cicatrices
que espigan la cáscara de los caminos.


Angélica Santa Olaya D. R. ©
México, D. F. enero 2010.


Fotografía: Angélica Santa Olaya D. R. ©

7 comentarios:

Tirimasil dijo...

Angélica, los ojos oyen con el corazón la luz de tu palabra en medio de la sombra que sana y resplandece. Tu voz tiene magia y duende. POESÍA con mayúsculas. Felicidades, otro poema imprescindible. Estás y quedarás.

Domingo Acosta Felipe

esquinaparadise.blogspot.com dijo...

Magia hay en tu poema. La realidad, ese animal cuadúpédo que vive en grandes ciudades y se alimenta de seres inocentes. La realidad de los que se quedan en la superficie del sueño porque temen sentir más allá de sus ombligos.
Hermoso y certero. Como me está diciendo Esther ahora mismo: "no sé si desnudar todos los pájaros: saber que estoy soñando es saberme despierta en la totalidad más pura de sus alas audaces..."
Gracias por hacerme disfrutar tus sentires y tu ritmo envolvente. Estamos en sintonía.
Muchos besos.

LABERINTO ALADO dijo...

Gracias amigos por sus bellas palabras, pero sobre todo, por su amistad y por permitirse SENTIR. Sentir es imprescindible a la vida. Sentir la palabra, la poesía, el amor siempre posible entre los hombres y mujeres de esta tierra, el viento acariciando nuestra cara y la piel sabia y valiente del árbol.
Esther es sabia también. Es una poeta que se está ganando mi corazón. Sigamos desnudando pájaros de alas audaces.

Besos a los dos,

Angélica.

Leo Lobos dijo...

El poeta conoce el eco de los llamados de las cosas a las palabras, ve los lazos sutiles que se tienden las cosas entre sí, oye las voces secretas que se lanzan unas a otras palabras separadas por distancias inconmensurables. Hace darse la mano a vocablos enemigos desde el principio del mundo, los agrupa y los obliga a marchar en su rebaño por rebeldes que sean, descubre las alusiones más misteriosas del verbo y las condensa en un plano superior, las entreteje en su discurso, en donde lo arbitrario pasa a tomar un rol encantatorio.

LABERINTO ALADO dijo...

Hermosas y analíticas tus palabras Leo querido. Exactas en el entendimiento de la poesía. No cabe duda de que estamos conectados. Gracias mil por dedicar unos minutos de tu tiempo y, entre las múltiples cosas que haces por el arte y la cultura, detenerte a leer mis versos. De México a Chile y a las Canarias. Me encanta este triángulo.

Besos,

Angélica.

Unknown dijo...

Desgarrada y transgresora tu poesía, amiga. Un beso y gracias por invitarme a visitarte,
V.

LABERINTO ALADO dijo...

Gracias a tí por la visita Poeta.

Un beso,

Angélica