“Alicia se coló por la boca de la madriguera, sin pensar ni un solo instante en cómo podría salir de allí”. Lewis Carroll

domingo, 31 de agosto de 2008


LAS NECESARIAS UTOPÍAS O NO ES LO MISMO QUE LO ME$$$MO...

Ayer se celebró en la ciudad de México una megamarcha contra la inseguridad desatada por el asesinato de Fernando Martí, joven de 14 años hijo del dueño de las empresas denominadas "Deportes Martí". Por supuesto que es imperdonable, y totalmente condenable, la tortura y asesinato de un muchacho de 14 años que no tenía la culpa de haber nacido en el seno de una familia empresarial de muy altos recursos económicos. Sin embargo, yo me pregunto por qué la tortura, el asesinato y la desaparíción de aproximadamente 300 mujeres (muchas de ellas niñas; obreras maquiladoras o hijas de obreras) en Ciudad Juárez y otras tantas mujeres comunes en otros estados de la República Mexicana (incluyendo el Distrito Federal); no fueron capaces de desatar la celebración de un Acuerdo Nacional de Seguridad por parte del presidente Felipe Calderón. Qué triste que hasta la muerte tenga tatuado el signo de pesos en este mi país tan amado y tan sumergido en la desigualdad y la corrupción... Aquí una reflexión sobre la violencia que leí el día de ayer en la presentación de un libro:
"Los procesos históricos y sociales de los países de Latinoamérica, y del mundo en general, no han sido fáciles. La violencia es el ingrediente principal de las guerras y casi podría decirse de la naturaleza humana. La violencia es el personaje principal de la historia de la humanidad. Pareciera que no podemos convivir y llegar a acuerdos armónicos sin antes violentar los derechos de los otros. La historia de la humanidad es la historia de las distintas formas de violentarnos unos a otros. En la invención de métodos y técnicas para violentar al prójimo el hombre ha sido especialmente creativo. Recordemos el período inquisitorial en Europa y en América o, para no irnos tan lejos, esa valiosa aportación mexicana al oscuro mundo de la tortura que es el tehuacanazo y otras lindezas que hoy en día se practican. La violencia toma formas no sólo físicas sino psicológicas como el chantaje y la penetración ideológica forzada o disfrazada. Formas tan cuidadosamente elaboradas que a veces ni nos percatamos de ellas.
Conocer la violencia es muy doloroso. Hay quien intenta convencernos de que necesitamos de ella para sobrevivir y se afana en amamantarla. “El que no tranza no avanza”, reza un dicho popular mexicano. ¿Y qué es la tranza sino una manera de violentar el derecho de otro? Pareciera que el hombre está confinado a transcurrir de manera forzosa por estos ciclos que van de la paz a la guerra, explícita o implícita; y lo único que queda es deslizarse por los rieles del tiempo entre crestas y valles tratando de esquivar los golpes para mantener la integridad física y la cordura.
Y sin embargo, a pesar de esta despiadada conciencia del lado oscuro de la humanidad, y precisamente debido a ella, la construcción de UTOPÍAS es necesaria, porque representa la construcción misma de la esperanza en un mundo mejor. Esperanza en un mundo libre donde la libertad sea únicamente limitada por el derecho del otro.
Por eso Platón imaginó una República ideal en el año 395 a. C. en la Grecia antigua; por eso Tomás Moro escribió su “Utopía” en 1516 en Inglaterra; por eso Miguel de Cervantes refiere la mítica Arcadia Feliz en el discurso que “Don Quijote de la Mancha” sostiene con los cabreros en 1605 en España; por eso Lewis Carroll le regaló un mundo al revés a Alicia Lidell en la Inglaterra victoriana de 1865; por eso seguimos buscando lo posible en lo imposible aunque la tragedia llegue con su negro vaho, y nos eche abajo las esperanzas como el Lobo Feroz a los tres cerditos. Mientras la desmedida ambición de poder, y con ella la insatisfacción, pervivan, pervivirá la violencia y sus despiadadas consecuencias en un cuento de nunca acabar.
Con toda seguridad los hombres seguiremos tropezando con errores propios y ajenos y con lobos feroces, embutidos en playeras de todos los colores: rojas, amarillas, tricolores o azul cielo. Los lobos seguirán al acecho vistiendo diferentes colores en distintos tiempos para derribarnos "las tardes pintadas de azul…" y para construir con los restos de esas tardes quebradas sus propias fortalezas. Lo cierto es que, a pesar de la tragedia y las pesadillas, y precisamente por ellas, debemos seguir creyendo en las UTOPÍAS aunque en ese sueño se nos vaya, muchas veces, la fe o, incluso, la vida. Esas UTOPÍAS en las que seguiremos, como dice mi amiga Gioconda: “amando y peleando, creciendo y, quizás, floreciendo”; aunque a veces nos parezca que los esfuerzos son vanos y que ya no podemos creer en nada.
ya Benito Juárez lo proponía hace más de doscientos años: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”; pero, como dicen las abuelitas: Por un oído les entra y por el otro les sale... El poder ($$$$...) causa sordera, ceguera y falta de memoria.
¿A poco en México se tortura y se mata a las mujeres por el sólo hecho de ser mujeres? ¿A poco hay gobernantes y sacerdotes violando niños y niñas en la total impunidad? ¿A poco existió una anciana indígena llamada Ernestina Ascencio violada de manera múltiple hasta la muerte por elementos del ejército? ¿A poco existió un muchacho, cuyo crimen fue pensar, al que llamaban Pavel González torturado y crucificado, literalmente, por la ultraderecha y etc. etc. etc.? ¿A poco...?
La memoria de nuestros gobernantes es del color del dinero.
Fotografía: Angélica Santa Olaya D. R. ©

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