“Alicia se coló por la boca de la madriguera, sin pensar ni un solo instante en cómo podría salir de allí”. Lewis Carroll

domingo, 12 de diciembre de 2010


 
CRÓNICA DE LA FIESTA DE UNA BANDA 
EN SINTONÍA CÓSMECA
Se me encomendó realizar la crónica del Evento Cósmeco que tuvo lugar el día de hoy, 11 de diciembre de 2010, en el Museo Universitario del Chopo a favor de la salud de nuestro querido amigo poeta, escritor, compositor y músico, Cosme Álvarez.  No tengo ganas de hacer una cronología de hechos porque lo que ahí sucedió fue más que eso.  Fue la magia de estrechar la mano del otro a través de la poesía, de la música y de la diversión y el placer en el arte y por la vida.  Se dice que el arte, en especial la poesía que muchos desdeñan, no sirve para nada útil.  Hoy comprobamos que no sólo sirve para salvar el espíritu sino también la casa de éste, el cuerpo.  Hoy un grupo de poetas, escritores, músicos, pintores, editores y amantes del arte nos reunimos más que para leer poemas, cantar canciones o pujar arte en una subasta, para celebrar la vida.  Cosme se encuentra en estos momentos en una situación delicada de salud y en los últimos días nos ha agradecido por tomar su mano.  Por mi parte, soy yo quien le agradece haberme permitido tomar la suya y la de mis compañeros este día tan significativo en que uno vuelve a sonreír porque está junto a los otros; porque sabe que no está solo.  La soledad es el mal de los poetas, se dice, y de los artistas en general… porque el arte, casi siempre, se gesta en la soledad.  Este tipo de eventos nos permite regresar al colectivo no sólo para compartir lo creado sino para crear lazos de fraternidad que nutren, en sí mismos, la creación posterior; la preservación del arte y de la esencia que la posibilita: la vida. 
En medio de las correrías, brincos, pujanzas y demás ires y venires de Manuel Pérez-Petit flotó la camaradería y el deseo de acompañarnos y sentirnos uno alrededor de otro que, como bien dice Cosme, en realidad somos nosotros mismos.  Entrañables compañeros como Mónica González Velázquez, Jorge Contreras, Agustín Aguilar Tagle, Manuel Andrade, Elsy Ruiz, Juan Carlos Valdovinos, Tonatiuh Mercado, Lucas Matus –y artistas que donaron su obra plástica para subastar o rifar, como Adriana Reid, Rosa Margarita Elías Mass e Iliana Sánchez- leyeron sus poemas, o no poemas, o interpretaron sus canciones con una emoción que pocas veces se vive en este tipo de eventos.  La participación de Agustín despertó los aplausos divertidos y emocionados de muchos de nosotros que fuimos sorprendidos por la frescura y la calidad de su música.  Libros, discos, postales, fotografías, una acuarela, un óleo, collares y pulseras de plata, regalos sorpresa y hasta ropa llevada por Elsy Ruiz fueron motivo para la diversión y la expresión del compañerismo.
El foro El Dinosaurio Juan José Gurrola, del Museo Universitario del Chopo, un hermoso lugar cuya ocupación debemos a Manuel Andrade, fue el marco de esta fiesta en la que pudimos cerrar filas alrededor de Cosme Álvarez y de nosotros mismos como gremio y como amigos en estos difíciles tiempos en que la salud del artista se ve desprotegida debido a la crisis económica y la carencia de un reconocimiento social para los creadores de arte. Como si la sociedad no precisara de músicos, poetas o pintores para complementar las necesidades espirituales del ser humano. María Guillermina Oteiza transitaba los pasillos ofertando productos a los presentes.  El entusiasmo de Manuel Pérez-Petit y de Agustín Aguilar Tagle, quienes dirigieron el evento, nos contagió a todos los asistentes que disfrutamos las dos horas que duró el evento como una verdadera fiesta.  El ir y venir de Manuel y de Mina, así como la buena voluntad de asistentes como Gaby Escalante, Salvador Gómez Martínez, Eva Leticia Martínez y demás compañeros, permitió que el evento finalizara con una bolsa de seis mil quinientos pesos, aproximadamente, que, dadas las circunstancias en que se desarrolló el evento, fueron excelente recaudación.
El Evento Cósmeco finalizó con las últimas compras en las que fue posible adquirir libros, discos y demás productos artísticos a precios muy bajos, que de otra forma no hubiera sido posible conseguir, mientras el escenario seguía siendo ocupado por los poetas que subían y bajaban sin necesidad de llamado para llenar de poesía el recinto durante los minutos finales.  Casi un juego; una fraternal y divertida convivencia en la que terminamos abrazados unos con otros en la alegría del reencuentro; en el goce de la compañía y el placer de  compartir el amor por la palabra, el arte y la vida.
Pero la fiesta no terminó ahí.  Tuvimos que abandonar el recinto universitario porque otro evento esperaba por el foro, pero algunos seguimos la fiesta frente a una deliciosa torta de relleno negro y lechón tostado yucatecos acompañada de una cerveza pa’ la sed… porque luego de tantas felices carreras algunos moríamos por un trago de lo que fuera… otros más, como Manuel Pérez-Petit, por una bocanada de humo… La conversación y las risas continuaron durante dos horas y finalmente todos partimos con el alma y la barriga satisfechas… con el gusto incomparable de habernos tomado de las manos, de habernos abrazado para decirnos “aquí estoy”, de habernos reconocido en el espejo que hoy, Cosme Álvarez, nos regaló… Gracias Cosme, por recordarnos que todos somos el otro… por permitirnos confirmar que, como decía el poeta Luis Rius, no se puede vivir como si la belleza no existiera… en este caso, y sobre todo, la belleza de la fraternidad… y del amor por la vida… Gracias…
Angélica Santa Olaya  D. R.  ©
México, D. F. diciembre 2010.

4 comentarios:

miCielo ediciones dijo...

Angélica querida, que bella nota has hecho de este evento tan impregnado de amor. Gracias amiga. Todos estamos en la misma sintonía. Cariños. Mónica

LABERINTO ALADO dijo...

Gracias a tí Moni... por permitirme tomar tu mano y por unirte a esta cadena de amor y fraternidad... Es un honor tenerte como amiga... Estamos en la misma sintonía... sí, lo estamos...

Besos...

Angélica

Cosme Álvarez dijo...

Angélica, te agradezco esta magnífica nota. Cuando la leí lamenté mucho no haber podido estar ahí físicamente.

LABERINTO ALADO dijo...

Querido Cosme,

Estuviste... estuviste con nosotros... te lo aseguro... vigilando, incluso, todo lo que se leía... ahí están las fotos que no me dejarán mentir... Recuperate pronto... cuídate... mi corazón te abraza feliz de escucharte bien... Pronto estaremos celebrando todos juntos... ya lo verás... Un abrazo fuerte...

Angélica