EL POEMA DE GILGAMESH
¿Quién
era Gilgamesh? Un héroe, grande y
fuerte, dos tercios divino y un tercio humano -según cuenta el poema- rey tirano de Uruk de quien se piensa que,
muy probablemente, existió en la vida real
aunque el poema dice que Gilgamesh fue creado por una diosa llamada Aruru. Este semidios y rey tirano busca la inmortalidad y la gloria
realizando grandes hazañas porque cree que así encontrará el sentido de su vida; piensa que si hace cosas que impresionen a otros su vida va a ser importante. Por eso la diosa Aruru crea un hombre, igual de
grande y fuerte que él para que defienda al pueblo del tirano Gilgamesh. Aruru moldea, con arcilla,
a Enkidu; un hombre que protege a la naturaleza. Gilgamesh pelea con Enkidu, pero termina
convirtiéndose en su amigo porque Enkidu lo vence y le perdona la vida.
Los dos
amigos luchan con Humbaba, el gigante del Bosque de los Cedros que vomitaba
fuego, y lo derrotan con la ayuda del viento.
La diosa Ishtar se enamora de Gilgamesh, pero Gilgamesh la desprecia y
la diosa, encolerizada, hace que su padre, Anu, cree una bestia que mate a
Gilgamesh. Pero Anu crea al Toro Celeste sólo
para que Enkidu lo venza, agarrándolo por los cuernos, para después matarlo.
Enkidu sueña que los dioses están enojados con ellos porque mataron a Humbaba y
al Toro Celeste. El precio de su ofensa
será la muerte. Enkidu se enferma y muere. Gilgamesh llora a su amigo con gran amargura
y esta es una de las partes más hermosas de la historia porque vemos al gigante
quebrantado por el dolor que le ocasiona la muerte de su amigo: “El miedo se ha
metido en mis entrañas; temeroso de la muerte vago por la estepa… ¡Ojalá que
los muertos vean aún el resplandor del sol!”
Al
contemplar la muerte de su amigo, Gilgamesh se da cuenta de que un día morirá
aunque su vida esté llena de proezas y Siduri, la tabernera, le dice que debe disfrutar
la vida que ahora tiene porque la gloria que persigue, si llega, no la verá. Enkidu vuelve a la tierra para conversar con su amigo Gilgamesh
y hacerle ver que los humanos no se libran de la muerte. La alegría, la tristeza, el temor, la
desesperación, el deseo, el odio y el amor aparecen en la vida de Gilgamesh
quien, al final, se convence de que los reyes mueren sin importar su presunta grandeza y
que lo mejor es disfrutar la vida y el afecto de las personas que tiene a su lado en vez de perseguir obsecadamente la gloria. La historia de Gilgamesh, nacida en 2000 a. C., fue escrita en tablillas de barro encontradas en Mesopotamia y es considerado el libro más antiguo de la humanidad.
Gilgamesh
¿Por qué vagas de un lado a otro?
No
alcanzarás la vida que persigues.
Cuando
los dioses crearon la humanidad,
la
muerte para la humanidad decretaron,
reservando
la vida para sí mismos.
Tú,
Gilgamesh, llénate el vientre,
goza
de día y de noche.
Cada
día celebra una alegre fiesta.
¡Día
y noche danza y juega!
Ponte
vestidos flamantes,
lava
tu cabeza y báñate.
Cuando
el niño te tome de la mano
atiéndelo
y regocíjate.
Y
deléitate con tu mujer, abrazándola.
¡Esa
es la tarea de la humanidad!