INSALVABLE
una puerta cerrada
la saliva del sol que chorrea
entre mis piernas
dos bocas abiertas y lejanas
la sed
nuestra sed
mirándose de reojo
el agua helada en la hielera
lejos
como la distancia
entre una mano y otra
un armario sin abrir
y un verso prestado
abrién-dose
a la sola soledad
de esta duda
que no sabe
si tomar la pluma
y dibujar una puerta
sobre tus labios
o abrir la ventana
y saltar al vacío
con la sed
a cuestas
Angélica Santa Olaya D. R. ©
Buenos Aires, 2006.
1 comentario:
Yo le quitaría los guiones para que no se leyera sílaba por sílaba y lo separaría de golpe:
abrién dose
algo como esto
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