EN ESTA "SANTA" SEMANA en la que muchos montamos autos, aviones o burros que nos alejen de la realidad cotidiana y en la que otros no pueden, de ninguna manera, escapar de la ineludible y cruenta realidad; les regalo esta sureña canción de León Gieco en la voz, inigualable, de Mercedes Sosa.
Precisamente hoy en que el autodenominado supremo policía del mundo ha declarado, a voz en cuello, no arrepentirse de la guerra en Irak. Por ahí, en el video, algunos rostros que ahora mismo, en estos momentos, se preguntan, tal vez, dónde carajos está su angelito de la guarda. Cómo me gusta joder las cosas... ¿no es cierto?
P.D. Las comillas se deben a que las cosas santas y yo no nos llevamos muy bien; quizá sea hora de encerrar entre comillas mi apellido como un tributo a mi "angelical" humanidad.
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