“Alicia se coló por la boca de la madriguera, sin pensar ni un solo instante en cómo podría salir de allí”. Lewis Carroll

domingo, 29 de noviembre de 2009


EL POZO DE LOS DESEOS

Yo quiero una sirena muda
Un caballito de palo para ir aquí cerca
Quiero un sapo viejo viejo
que escupa negras verdades
en mi oído

Yo quiero un guijarro
una casa llena de odio
Quiero robarle a la luna
una oreja disecada

Yo quiero un racimo de uvas
uvas crueles
casi podridas
para obsequiárselas al viejo y a la vieja
que viven en el jardín amarillo

Yo quiero despertar de este sueño
y leer las cartas que nunca escribiste

Yo quiero las palabras todas
las dulces
las despiadadas
la palabra cántaro
la palabra aguacero
la palabra reloj y la palabra sígueme

Yo quiero
quererte 
y una sillita para sentarme
a la sombra de tu corazón


Ricardo Bernal  D. R. ©
"Vampiro Verbo Encarnado", México.

Pintura: "Retrato de Roma", Oscar Domínguez, 1933. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, Alicia por mostrar a ese autor y hacerlo hablar desde su magia con voz que llega y estremece. Si por una necedad insólita pervive y te lo encuentras, dale un abrazo profundo, viajero lejanísimo del aire y el ojo agradecido. El canto de un lector...

Tirimasil

LABERINTO ALADO dijo...

Hola Tirimasil,

Gracias a ti por visitar mi madriguera. Efectivamente, Ricardo Bernal es un escritor mágico e intenso que no le teme a las palabras y logra, como tú dices, llevarnos a mundos fantásticos donde la realidad se cuela por los resquicios entreversos para disparar la emoción del que se identifica. Tiene, también, la facultad de hacer convivir en un mismo texto los sentimientos más opuestos con un discurso que fluye de forma natural. Tan natural como es él. En este poema, por ejemplo, la ternura se disfraza de odio para al final desenmascararse y conmovernos hasta el hueso.

Le daré tu abrazo profundo porque pervive y yo, además de admirar su obra, lo quiero un chingo.

Alicia