CASTÁLIDA CIENCIA FICCIÓN

El Instituto Mexiquense de Cultura ha publicado el número 38 de la Revista Castálida en una hermosa edición especial para conformar la Biblioteca Mexiquense del Bicentenario.  Un número especial de 175 páginas dedicadas a la Ciencia Ficción abordada en cuentos, poemas, minificciones, ensayos y toda clase de disquisiciones sobre el tema.  Una edición de colección no sólo por la belleza de los textos y las ilustraciones que los acompañan sino por los autores que en ella participan dando una muestra fresca y contemporánea de lo que en materia de ciencia ficción se cocina en México.  Alberto Chimal nos habla del esencial tema De la Imaginación mientras que Gerardo Meza García se ocupa de Ficción y Fantasía.  José Luis Zarate nos regala con una serie de minificciones y Ricardo Bernal dibuja su propio Éxodo, en tres actos, a través del cristal de un jueves radiante "como un esponjoso felino naranja de luz pura".  Yoss nos indica qué hacer Para matar al dragón en tanto que Gabriela Damián entrega un ensayo sobre las transgresiones de las Escritoras de literatura fantástica y ciencia ficción mexicanas.  Sirenas, robots, guerreros mecánico-prehispánicos, apocalípticas criaturas y resbalosas utopías se entrelazan con excelentes imágenes y un Dossier de Racrufi, a colores -remembrando los calendarios mexicanos de Jesús Helguera que representaban al México mitológico que apoyaba su tradición en la cultura prehispánica y el paisaje mexicano, pero desde una nueva perspectiva ficcional que rescata la tradición que recogían estos calendarios -que recuerdo haber visto cuando niña- aportando nuevos elementos culturales-  que vale la pena revisar y tener.  Para variar Angélica Santa Olaya se coló en este número con un cuento llamado Felices Sueños en el que los sueños son programados por microchips instalados en la cabeza de los sí-udadanos al nacer. Si ven este número en las librerías cómprenlo, no se lo pierdan; no se van a arrepentir.  Y, como dice mi amigo Memo Vega que mañana festeja su cumpleaños en La Coyoacana a partir de las 9 de la noche (cáiganle)... pues eso.