“Alicia se coló por la boca de la madriguera, sin pensar ni un solo instante en cómo podría salir de allí”. Lewis Carroll

lunes, 17 de octubre de 2011

 EL SUEÑO DE LA BESTIA

Soñé que estaba en la casa de la bestia. Sus garras tocaban la punta de mis dedos. Preparé las armas y la lengua para recordarle las infancias puestas a la deriva y las tantas manos degolladas.  Mis ojos se atascaban en el mar de las palabras por decir. Mis dedos desmenuzaban, casi en silencio, la burocrática minuta. La bestia llevaba una corbata azul celeste con bordados de oro tan larga como su aborregada mirada. Tan larga como los vacios discursos que día a día repetía sin cesar. La palabra urgía por salir golpeando casi la puerta de mis labios. Yo esperaba... esperaba el momento justo, preciso... para saltarle sobre la yugular. Cuando pude abrir la boca las letras brotaron como disparos que rozaron uno a uno su cínica sonrisa. Acomodó su corbata, se levantó de la mesa delante de la audiencia y se fue.  Yo corrí detrás de ella con la piel expuesta, afiebrada por el escalofrío que es hijo del terror. De ese terror extraño que nos hace desear el sufrimiento. Corrí desesperada llenándome las uñas de lodo en cada paso. Hundiendo la huella en la membrana del camino. Gritándole mi nombre.  Pidiéndole que no huyera. Una espina se incrustó en mi pie. Miré mis garras. Iba desnuda, en cuatro patas, gruñendo como un tigre bengalí. No conseguí alcanzar a la bestia. O tal vez sí. Tal vez corría pegada a la sombra de mis huellas, pero yo no pude verla.


Imagen tomada de: AQUÍ

7 comentarios:

LABERINTO ALADO dijo...

Tony Cantero Suárez: Agradecido por tus letras tan inspiradas Angélica... EstuVe mirando y leyendo un poco en tu blog, es genial y tus letras, más las entrevistas son bien interesantes y lindas a leer, diria que en algunos casos la magistralidad es evidente... Besos. Saludos, Tony.

Angélica Santa Olaya: Gracias por visitar mi madriguera Tony... es una noticia que me alegra el corazón... vuelve cuando gustes... mis letras y mi casa son para quien quiera asomarse a su ventana... que tengas un lindo día... :)

Tony Cantero Suárez: No te queda otro remedio que imaginar que te leo aunque no deje huellas, porque desde que visité tu mistica madriguera algo me dijo que tenia que anotarla entre mis favoritos.. Y bueno sin leerte ya estaba hecho. Gracias de veras...

Angélica Santa Olaya: Gracias a ti Tony... con huella o sin ella... vuelve cuando lo desees...

LABERINTO ALADO dijo...

Domingo Acosta Felipe: Un privilegio leerte siempre; gracias por la nota por compartir esta sensibilidad tan especial en tu palabras: GRACIAS... Mi admiración y cariño... buen día...

Angélica Santa Olaya: Buen día querido... Gracias por leer y comentar... Gracias por estar siempre... Mi admiración y cariño de vuelta... que tengas un lindo día... :)

Héctor F Ranea Sandoval: Gracias Angélica por esa intensidad!

Angélica Santa Olaya: Gracias a tí, Héctor, por detener tu precioso y productivo tiempo en mis letras... :)

LABERINTO ALADO dijo...

Arantxa Oteo: yo creo que sí alcanzaste a la bestia... si no, de qué tanta intensidad? gracias por la etiqueta, Angélica, abrazos...

Angélica Santa Olaya: Abrazos de vuelta Arantxa... gracias por leer y comentar...:)

Gabriela Lara: ¡Hermoso! gracias por compartir...(me parece que es así como un "desdoblamiento" de personalidad...tú eres ambas cosas...muy bello sueño...)

Angélica Santa Olaya: Gracias Gaby... sí, algo así como un desdoblamiento... justo así lo percibí... porque el sueño fue real... sólo ponle nombre a la bestia de corbata azul... jajaja... besos... :)

LABERINTO ALADO dijo...

Lourdes Rios: Gracias Ange por compartir a la bestia.

Angélica Santa Olaya: Lulú, gracias a tí por atender mi palabra amiga... :)

Consuelo Saenz: ‎Angélica me ha gustado bastante el escrito. Yo también conozco varias bestias, algunas de corbata y otras con vestido. "Las letras brotaron como disparos" es una imagen perfecta, el conocimiento bombardeando con audacia hasta hacerlos correr, genial!. Gracias por compartirlo y por la etiqueta.

Angélica Santa Olaya: Consuelo, me alegra que te haya gustado. Sé que eres exigente así que me alegra el doble... besos...

LABERINTO ALADO dijo...

Alia Tomp Morales: ‎Angélica Santa Olaya... es tan maravilloso!!! (de verdad, me impactó.) Gracias amiga por la etiqueta, lo guardaré en favoritos!

Angélica Santa Olaya: Gracias Alia, un beso... :)*

Carla Cristina Cepeda: Palabras intensas que me dejan arrobada, pensando en la bestia!!!!

Angélica Santa Olaya: Gracias niña Carla... otro beso para tí... :)*

LABERINTO ALADO dijo...

Andrés Galindo: Te descubro en la frontera de dos ideas: el amor de las pardelas, la furia de descubrirse en la mirada de la bestia. Con honestidad y cariño, me inclino por la segunda. Creo que, sin pecar de poesía abiertamente militante, los poemas de la bestia se comprometen con el lector, con la poesía, con nuestro día a día. Hay una sociedad atemorizada pero hambrienta de ver caer a la bestia, esa bestia que puede tener muchos nombres y muchos cargos públicos, muchas muertes encima y, también, muchas mentiras. Y yo y todos tus lectores, me atrevo, encontramos leche y miel en tus letras.

Angélica Santa Olaya:
Gracias Andrés por tu atenta lectura y comentarios. Es increíble, pero la bestia no me deja ni estando por acá... este texto nació de un sueño en que la bestia tenía cara y apellido... todos sabemos cuál es... y sí, todos estamos hambrientos de ver caer a la bestia. El final de este texto tiene que ver con una observación tuya alguna vez... porque sí, hay que recordar que todos podríamos ser la bestia... que no se nos olvide...

Eva Leticia Martínez García: Intenso, como todo lo tuyo. Un abrazo.

Angélica Santa Olaya: Eva, muchas Gracias, otra vez... siempre... por estar... un abrazo amiga...

los susurros de cantero dijo...

Las mil gracias a ti por esas palabras tan alagadoras que n fin de cuenta te son devueltas con todo el cariño y respeto que siento por ti y tus magistrales letras. Un saludote cordial... Tony