El regreso a la memoria de esta hermosa canción A Kiss To Build A Dream On del extraordinario Louis Armstrong se la debo a mi amigo José Antonio Hernández. Acá va pues... por las noches de invierno, por las bufandas devueltas, por los besos mágicos que construyen fantasías y despiertan princesas dormidas y convierten sapos en adorables príncipes que luego vuelven a convertirse en sapos para ahuyentar a la princesa quien, ¡Oh Dios...! en realidad es una bruja. Por el amor que perseguimos como ratones tras la flauta de Hamelín aunque perezcamos ahogados en sus tibias aguas. Por las decadentes ensoñaciones de este cuento espiritifláutico que es la vida. Estamos en la hora de las complacencias. Pongámonos color pastel de Baby Shower y disfrutemos esta bella voz. Salud... José Antonio, gracias y, por supuesto, va, para tí, este beso musical. Un dulce y sensual beso de trompeta.
2 comentarios:
He estado leyendo tus minificciones en el blog quimicamente impuro...
¡Deliciosas!
Hola Ivette,
Gracias por tu comentario. Sigue visitándome de vez en cuando y curioseando el QI porque nos estamos divirtiendo como enanos... Sergio es un gran provocador y ha echado a correr un ratón que ahora no sé cómo va a detener... ja,ja,ja...
Un beso y vuelve por aquí,
Angélica.
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