PRÓLOGO
(Fragmento)
"Y me quedé loco de no importárseme el por qué de nada y de no poderme entretener; todos los demás se pueden entretener y no están locos.... el placer y el dolor, con gran predominio de dolor
-acaso dolor solamente-... es la gran base del entretenimiento humano. Los que están por volverse locos y buscan el porqué del cosmos, están a punto de no entretenerse. Hay horas en que no sé por qué -ni se me importa saberlo, como ahora por ejemplo- imito a los que se entretienen y escribo...
Tanto en las trampas del arte como en las de la ciencia, hay grandísimas emociones, y la emoción es, precisamente, el queso de las trampas de entretenerse. Pero yo ya probé el queso de todas las trampas y me da en cara: he aquí mi tragedia de la locura de no entretenerme.
Los hombres se consideran entre sí con grados de superioridad por la manera de entretenerse; y hay casos más curiosos aún; los hombres que se entretienen en considerar grados en la comprensión del entretenimiento de otros, es decir, no el caso de los productivos, sino el de los receptivos. ¡Y eso que casi siempre los productivos de los cuales se entretienen en clasificarles el entretenimiento, están muertos!... "
Felisberto Hernández D. R. ©
"Obras completas" Vol. I, Siglo XXI Editores, 2000.
México, D. F.
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