SOY INFINITO
Puedo amar sin posesiones burdas
ni estremecimientos condicionados.
No necesito amar a un sólo hombre
ni decir a otros que lo amo para mostrar respeto.
¿El amor es un algo espiritual que se pide a las hembras
a cambio solamente de su libertad?
¿Cuál es la perversión? ¿Dónde está?
¿En el que da o en el que quita?
¿En qué lugar colocamos la generosidad de un alma
que no se agota en nimiedades?
Si el amor no fuera lo que sucede entre los cuerpos
o la impalpable intimidad del instante que trasciende la piel
Jamás amaría.
El amor no se roba la libertad del otro.
El amor es aire y agua que busca, vuela, entorbellina
y explota en el fuego de una mirada.
El amor es un ancla en el centro del huracán
que todo lo abisma y todo lo transforma.
No soy esposa ni amada de nadie. Soy amante.
Sólo porque sólo se trata de sentir.
Morgaine Nin Reznor Miller y
Angélica Santa Olaya D. R. ©
1 comentario:
Me agrada mucho el poema, los cuestionamientos que se marcan dan la pauta y la fuerza verso a verso. El ritmo de igual forma està muy bien marcado.
Jorge Manzanilla
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