“Alicia se coló por la boca de la madriguera, sin pensar ni un solo instante en cómo podría salir de allí”. Lewis Carroll

domingo, 29 de agosto de 2010

PODRÍA SER...

Sí, 
podría ser que en cualquier instante
 los corazones se tornaran rojos
como la piel de un duende
en medio del bosque.

Que el odio y el rencor
se diluyeran
entre los tibios acordes
de una guitarra.

Que los besos volaran
hacia todos los muros
y cada uno tomara sólo
lo que le corresponde.

Lo que le ha sido dado
por propia voluntad.

Sin el agrio sabor 
de la violencia
ni el ácido gusto
de la piedad.

Lo que cada uno se ha ganado
con el amor de cada día
o con el sudor de sus besos...

Lo que a cada uno corresponde.

Sólo eso...
Nada más...

Angélica Santa Olaya D. R. ©
México, D. F. agosto 2010. 


2 comentarios:

Anónimo dijo...

“Que los besos volaran hacia todos los muros / y cada uno tomara sólo lo que le ha sido dado por propia voluntad. / Sin el agrio sabor de la violencia / ni el ácido gusto de la piedad.” Muy muy hermoso. Ojalá...
Puede que hasta el muro más sólido se derribe con un beso, en esas condiciones...

Tienes magia y duende Alicia, me encantó.

Tirimasil

LABERINTO ALADO dijo...

Gracias, como siempre, Tirimasil...

Ojalá... ojalá los muros del rencor pudieran ser derribados por el amor y la comprensión... Sólo eso... Sigo apostándole a los besos y al amor... Aunque a veces no lo parezca...

Gracias por asomarte a mi madriguera... La tenía un poco abandonada... Hoy fue el día propicio para sacudirle el polvo con un mensaje de amor... para quien quiera tomarlo...

Besos...

Alicia