La libertad es una espina con disfraz de espiga.
Una hoja seca enmedio del parque.
Un rostro que nunca más nos devolverá la sonrisa.
Un amargo jarabe que no cura la enfermedad.
Es tomar las riendas de la lengua
y aprender a conversar con el fantasma
que transita el propio cuerpo.
Es erguir la palabra
y comenzar a descifrar los signos
que yacen en el fondo del espejo.
Porque en el sitio donde moran las rosas,
hay tantas mordazas como sillas que cuidar.
Angélica Santa Olaya D. R. ©
México, agosto, 2007.
Fotografía: Angélica Santa Olaya D. R. ©
2 comentarios:
Un poema imprescindible, fundamental, una hermosa joya que ha pasado desapercibida, silenciada, sin comentarios, quizá porque así es la libertad...
Gracias Alicia, mi admiración y cariño, siempre...
Domingo
Gracias por detenerte a mirar lo que nadie mira... por tomar la mano de la palabra que sobrevive en soledad... hoy es un día de tremenda soledad... de esa libertad que, finalmente, es un rostro que nunca más nos devolverá la sonrisa... Es así... la libertad siempre tiene un costo... a veces demasiado alto... pero las alas no deben sujetarse... no hay libertad con sujeción...sí, la libertad es un amargo jarabe... una pócima venenosa que a veces mata sólo para intentar conservar las alas libres...hoy milibertad es una hoja seca, y sola, en medio del parque... Qué curioso que precisamente hoy miraras este poema... qué curioso que fueras precisamente tú quien lo mirara... Algo quiere decirle la vida a Alicia... algo que aún no tiene traducción... Habrá que abrir mejor los ojos y seguir intentando erguir la palabra aunque las espinas atraviesen la suave carne de las palabras...
Gracias por venir, por mirar, por tomar la mano de Alicia, por comentar... Siempre GRACIAS...
Alicia
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