Yo no tenía este rostro de hoy
así inmóvil, así triste, así delgado,
ni estos ojos tan vacíos,
ni este labio amargo.
Yo no tenía estas manos sin fuerza,
tan quietas y frías y muertas;
yo no tenía este corazón
que ni se muestra.
Yo no supe de esta mudanza
que ni se muestra.
Yo no supe de esta mudanza
tan simple, tan fácil, tan cierta:
- ¿En qué espejo se perdió
mi imagen?
- ¿En qué espejo se perdió
mi imagen?
Cecilia Meireles D. R. ©
Traducción: Angélica Santa Olaya D. R. ©
"Antología Poética"
Brasil, Editora Nova Fronteira, 2004.
2 comentarios:
me gusto mucho
tienes la tristeza en cada verso
Gracias Gonzalo,
me da mucho gusto que te guste porque es un poema bello que quiero mucho, pero que no escribí yo (me hubiera gustado hacerlo...), sino Cecilia Meireles, la gran poeta brasileña.
Bienvenido a mi blog.
Angélica
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